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¡Cuando este niño termine de decir “Buenos días”, ya será la hora de decir “Buenas noches”!
Un niño se divierte tanto diciendo “Buenos días”—al sol, a las colinas, a los pollitos, a los cerditos, a la hierba, a los aviones, a los autos, a los camiones, a toda la ciudad, ¡a todo lo que está a la vista!—que para cuando termine de decir “Buenos días”, ¡ya será la hora de decir “Buenas noches”!
Ligeramente basada en la canción de Comden y Greem, “Digo buenos días”, esta deliciosa historia está escrita por Harriet Zefert. ilustrada por Barroux y publicada por Blue Apple Books.